Daily Report

La jornada del viernes fue una de esas sesiones en las que uno no necesita mirar demasiados gráficos para saber que el mercado se giró en seco. Cuando un comentario de Trump, publicado sin previo aviso en redes sociales, basta para borrar en cuestión de horas todo el avance de la semana, uno entiende que la fragilidad sigue estando muy presente, incluso cuando los datos macro intentan contar otra historia. El Ibex había venido capeando el temporal con cierta dignidad. Hasta el jueves por la tarde, el selectivo acumulaba una subida razonable, con tono positivo en parte del sector financiero y en nombres grandes como Inditex. Pero la amenaza directa de un arancel del 50% a las exportaciones europeas desató ventas agresivas, y lo que era una semana moderadamente alcista acabó convertido en una corrección intensa. El castigo se cebó con los bancos, en un movimiento típico cuando reaparece el riesgo comercial: BBVA, CaixaBank, Sabadell, Unicaja y Santander vieron recortes por encima del 4%, algunos incluso del 5%. No es sólo por la amenaza de aranceles, sino porque el mensaje reaviva el temor a una desaceleración global justo cuando el sector necesita estabilidad para defender márgenes. Tampoco salieron indemnes compañías como Inditex, que ya venía débil desde la sesión anterior, ni Puig, que ha empezado a enfrentarse a lo que ocurre con casi todas las recién llegadas al mercado: cualquier sorpresa, por mínima que sea, se penaliza sin piedad. IAG también sufrió con fuerza, en parte por su exposición directa a Reino Unido y la sensibilidad que tiene su modelo a cualquier distorsión de tráfico internacional. El mercado no quiere complicaciones ahora mismo, y el sector consumo, en sus distintas vertientes, fue uno de los más señalados. En medio del retroceso general, Indra volvió a ser la excepción. Su revalorización, que ya roza el 100% en lo que va de año, no es casual. Está sabiendo capitalizar su perfil estratégico, especialmente de cara a la cumbre de la OTAN, y se ha consolidado como un valor defensivo poco habitual en nuestro mercado. Su comportamiento recuerda a veces al de las industriales de defensa estadounidenses, con un sesgo que mezcla contratos públicos, recurrencia de ingresos y una narrativa de seguridad que gusta cada vez más en entornos volátiles.

En el resto de Europa, la reacción fue incluso más contundente. El castigo se cebó con compañías muy ligadas a la demanda externa, y ahí el lujo sufrió lo suyo: Hermes, que venía de marcar récords, encajó uno de los peores golpes del día, reflejando hasta qué punto el sector se ha convertido en termómetro del apetito global. Frente a eso, algunas defensivas británicas como BAT o farmacéuticas como AstraZeneca lograron mantenerse en positivo, beneficiadas por la relativa estabilidad de la bolsa de Londres y por su escasa vinculación con el conflicto comercial que vuelve a abrirse. Es un patrón ya conocido: cuando sube el ruido político, el dinero rota hacia activos con flujos más estables y menos expuestos a decisiones de Washington o Bruselas.

En Estados Unidos, el tono fue más mixto. Wall Street acusó el golpe, sí, pero con menos dramatismo. Apple, por ejemplo, cayó con fuerza no tanto por los aranceles, sino por el temor a que vuelva a estar en el punto de mira en futuras disputas comerciales, como ya ocurrió en la etapa anterior de Trump. Y mientras tanto, US Steel se disparaba más de un 20% tras el visto bueno de Trump a su fusión con Nippon Steel. Aquí el mensaje fue distinto: proteccionismo sí, pero en forma de bendición para ciertas operaciones si refuerzan la narrativa del “Made in USA”. El mercado lo entendió al instante. En resumen, fue un día de esos que pesan más de lo que parece en los índices. No sólo por las caídas, sino por lo que revelan: la política vuelve a ocupar el centro del escenario en un momento en que muchos inversores confiaban en que lo peor del ciclo ya había pasado. El retorno del riesgo comercial, aunque sea en fase verbal, vuelve a poner a prueba carteras y estrategias. Y lo que vimos el viernes es probablemente un aviso: no se trata sólo de tipos, ni de inflación, ni de resultados. Se trata de ruido, de narrativa, y de saber leer bien por dónde puede venir el próximo.

Fuente: GVC Gaesco

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Cómo leer el Daily Report

Base 100 y Sectores MSCI
  • A lo largo de distintos gráficos se detalla la situación actual de los mercados internacionales. Empezando por el gráfico de la evolución de los índices:

Calculado desde el 31/12/2021, se muestra la evolución de los distitntos índices del globo en base 100. A partir de este gráfico se puede comparar de forma eficaz el rendimiento de cada uno de ellos y comprarbar de  un vistazo quienes son los perdederes y ganadores en el mundo.

  • Junto al gráfico en base 100 de los índices se encuentra el gráfico de barras del rendimiento de los distintos sectores del MSCI:

En función de la coyuntura económica que se encuentre el mundo se observa un mejor rendimiento en ciertos sectores concretos.

Gráfico Momentum
  • En esta parte del informe se muestra el índicador GVC Momentum y sus distintos subindicadores:

En cada franja horizontal se marca la posición actual de cada índicador (nombrado a la izquierda) con una bola naranja. En función de su situación se puede interpretar cada uno de ellos como una señal alcista (bullish) o bajista (bearish). Cuanto más a la derecha, más alcista será la descripción que aporten, y cuanto más a la izquierda más bajista. Hay una liniea blanca punteada en el centro del gráfico para diferenciar ambos escenarios.

Por otro lado, además de la situación actual el gráfico también presenta el valor que mostraba cada indicador hace dos semanas. Esto viene representado por una cola punteada que une ambos instantes, es decir el extremo de la cola se corresponde al valor de hacer 2 semanas. Se ha de entender que si una bola se encuentra sin cola significa que el valor actual del indicador en cuestión coincide con el de hace dos semanas (tal y como ocurre en el gráfico de arriba con el subíndicador MA(200)).

Evolución de índices y bonos gubernamentales
  • Justo abajo del gráfico de Momentum se encuentran un conjunto de 4 tablas que incorporan datos relevantes de la renta fija y variable del mundo:

Las dos primeras tablas corresponden a datos relacionados con la renta variables. Cada una de ellas está divida en columnas que correponden a:

  • Last: Último precio de cierre (22:00 del día anterior)
  • Daily Var.: Rendimiento del día anterior
  • Future: Rendimiento actual (respecto al valor de apertura) del futuro correspondiente al índice en cuestión
  • Yearly Var.: Rendimiento anual

Las dos siguientes tablas corresponden a datos relevantes sobre la renta fija. Cada una de ellas está divida en columnas que correponden a las vistas arriba, a parte se añade una más:

  • Bip Var.: Variación del día anterior en puntos básicos

Para los bonos High Yield se ha utilizado como referencia el índice de Credit Suisse AG.

 

Velocímetro del Riesgo
  • Con todos los datos actuales ya presentados, pasamos a los riesgos que subyacen en cada mercado. En este gráfico semicircular se muestra tanto el índicador GVC Risk como otros índicadores de riesgo.

En cada carril se marca la posición actual de cada indicador (referenciado a un número abajo y descrito a la derecha) con un circulo negro. En función de su valor, la bola negra se situará más en la zona roja de mayor riesgo o en la zona verde de menor riesgo. A parte, en la zona central inferior se aporta el valor del GVC Risk que contempla todos los subindicadores de riesgo en mayor o menor medida.

Por otro lado, además de la situación actual el gráfico también presenta el valor que mostraba cada indicador hace dos semanas. Esto viene representado por un circulo hueco. Se ha de entender que si en un carril no hay un circulo hueco significa que el valor actual del indicador en cuestión coincide con el de hace dos semanas.