El tono de las bolsas europeas ayer no fue de entusiasmo, pero tampoco de preocupación. Fue más bien el reflejo de un mercado que, tras una sacudida, ha optado por leer entre líneas en lugar de reaccionar por reflejo. El Ibex 35, con un retroceso del 0,22%, se movió de forma discreta, no tanto por debilidad interna, sino…