Daily Report

La jornada bursátil ha vuelto a poner de manifiesto que el tablero económico internacional ya no responde a las reglas conocidas. Los aranceles, antaño usados como palanca táctica en negociaciones puntuales, se están consolidando como herramientas permanentes de política de Estado, reflejando un orden comercial cada vez más tensionado y fragmentado. La última escalada entre Estados Unidos y China —con una agresiva subida al 104% desde Washington y una réplica del 84% desde Pekín— ha marcado un nuevo nivel de confrontación. A esto se suma la reacción coordinada de Bruselas, que ha completado el paquete del 20% y prepara una batería adicional sobre 21.000 millones de euros.

El multilateralismo comercial no se está resquebrajando: ya se ha roto. Los mercados, previsiblemente, han respondido con fuerza. Europa cerró la sesión teñida de rojo: el CAC 40 francés cedió un 3,34%, el DAX alemán un 2,91% y el EURO STOXX 50 cayó un 3,19%, reflejando un sentimiento de creciente aversión al riesgo. En este contexto, el comportamiento del IBEX 35 fue llamativamente más contenido, limitando las pérdidas al 2,22%, hasta los 11.797,60 puntos. ¿Signo de fortaleza estructural? Más bien, una combinación de factores puntuales que amortiguaron el golpe. Por un lado, Inditex volvió a ejercer su papel de amortiguador, con un retroceso prácticamente plano (-0,16%). La compañía, con un modelo de producción ágil y una exposición geográfica diversificada, sufre menos el efecto directo de los aranceles. Por otro, la banca evitó caídas más profundas. A pesar de los descensos en Unicaja (-1,06%) o CaixaBank (-1,10%), el sesgo más doméstico de las entidades españolas reduce su sensibilidad inmediata a la guerra comercial. Pero eso no significa inmunidad: el riesgo es sistémico, y si la tensión escala a nivel global, su onda expansiva acabará llegando también a los balances bancarios. En el otro extremo, compañías como Grifols (-7,88%), Fluidra (-5,66%) o Telefónica (-4,70%) sufrieron un castigo severo, señal de que el mercado empieza a penalizar con más dureza a los sectores endeudados, regulados o con fuerte exposición al exterior. En momentos como este, el flujo se mueve rápido: se deshacen posiciones en valores con poca visibilidad futura y se busca refugio en activos más líquidos y menos volátiles.

Mientras tanto, en Estados Unidos, el giro fue tan drástico como inesperado. A dos horas del cierre, Trump lanzó su enésimo golpe de efecto: anunció una pausa de 90 días en algunos aranceles y una reducción temporal al 10%, lo que desató una auténtica explosión alcista en Wall Street. El S&P 500 subió un 7,8%, el Dow Jones rebotó más de 2.300 puntos y el Nasdaq voló un 10%. Pero conviene leer entre líneas. La exclusión de los sectores estratégicos de esa moratoria, junto con la amenaza de subir al 125% si no hay avances, deja claro que no se trata de una tregua duradera, sino de un paréntesis táctico, quizá más orientado a calmar a los mercados que a resolver el conflicto de fondo. Empresas como Apple (+11%) o Nvidia (+13%) lideraron el rebote, pero más por recuperación técnica que por una mejora en los fundamentales. Walmart, en cambio, fue mucho más elocuente, retirando su previsión de ingresos ante la imposibilidad de proyectar márgenes en medio de una política comercial errática. Lo mismo hizo Delta Air Lines, que recortó sus perspectivas para 2025, alertando del impacto en el consumo y en la demanda turística.

El mensaje es claro: el mercado está reaccionando al vaivén político más que a las señales económicas. Las bolsas se han vuelto altamente dependientes de titulares, y eso introduce una volatilidad que ya no es excepcional, sino estructural. El caso del IBEX 35 es ilustrativo: su caída moderada no debe interpretarse como fortaleza interna, sino como el reflejo de una composición sectorial menos expuesta al comercio internacional… de momento. Estamos ya en un entorno donde la desglobalización deja de ser un concepto académico para materializarse en decisiones concretas, tanto en el plano político como en el corporativo. El riesgo ya no es solo el proteccionismo, sino la incertidumbre constante como marco de actuación. Y el capital, poco a poco, empieza a descontarlo.

Fuente: GVC Gaesco

Cómo leer el Daily Report

Base 100 y Sectores MSCI
  • A lo largo de distintos gráficos se detalla la situación actual de los mercados internacionales. Empezando por el gráfico de la evolución de los índices:

Calculado desde el 31/12/2021, se muestra la evolución de los distitntos índices del globo en base 100. A partir de este gráfico se puede comparar de forma eficaz el rendimiento de cada uno de ellos y comprarbar de  un vistazo quienes son los perdederes y ganadores en el mundo.

  • Junto al gráfico en base 100 de los índices se encuentra el gráfico de barras del rendimiento de los distintos sectores del MSCI:

En función de la coyuntura económica que se encuentre el mundo se observa un mejor rendimiento en ciertos sectores concretos.

Gráfico Momentum
  • En esta parte del informe se muestra el índicador GVC Momentum y sus distintos subindicadores:

En cada franja horizontal se marca la posición actual de cada índicador (nombrado a la izquierda) con una bola naranja. En función de su situación se puede interpretar cada uno de ellos como una señal alcista (bullish) o bajista (bearish). Cuanto más a la derecha, más alcista será la descripción que aporten, y cuanto más a la izquierda más bajista. Hay una liniea blanca punteada en el centro del gráfico para diferenciar ambos escenarios.

Por otro lado, además de la situación actual el gráfico también presenta el valor que mostraba cada indicador hace dos semanas. Esto viene representado por una cola punteada que une ambos instantes, es decir el extremo de la cola se corresponde al valor de hacer 2 semanas. Se ha de entender que si una bola se encuentra sin cola significa que el valor actual del indicador en cuestión coincide con el de hace dos semanas (tal y como ocurre en el gráfico de arriba con el subíndicador MA(200)).

Evolución de índices y bonos gubernamentales
  • Justo abajo del gráfico de Momentum se encuentran un conjunto de 4 tablas que incorporan datos relevantes de la renta fija y variable del mundo:

Las dos primeras tablas corresponden a datos relacionados con la renta variables. Cada una de ellas está divida en columnas que correponden a:

  • Last: Último precio de cierre (22:00 del día anterior)
  • Daily Var.: Rendimiento del día anterior
  • Future: Rendimiento actual (respecto al valor de apertura) del futuro correspondiente al índice en cuestión
  • Yearly Var.: Rendimiento anual

Las dos siguientes tablas corresponden a datos relevantes sobre la renta fija. Cada una de ellas está divida en columnas que correponden a las vistas arriba, a parte se añade una más:

  • Bip Var.: Variación del día anterior en puntos básicos

Para los bonos High Yield se ha utilizado como referencia el índice de Credit Suisse AG.

 

Velocímetro del Riesgo
  • Con todos los datos actuales ya presentados, pasamos a los riesgos que subyacen en cada mercado. En este gráfico semicircular se muestra tanto el índicador GVC Risk como otros índicadores de riesgo.

En cada carril se marca la posición actual de cada indicador (referenciado a un número abajo y descrito a la derecha) con un circulo negro. En función de su valor, la bola negra se situará más en la zona roja de mayor riesgo o en la zona verde de menor riesgo. A parte, en la zona central inferior se aporta el valor del GVC Risk que contempla todos los subindicadores de riesgo en mayor o menor medida.

Por otro lado, además de la situación actual el gráfico también presenta el valor que mostraba cada indicador hace dos semanas. Esto viene representado por un circulo hueco. Se ha de entender que si en un carril no hay un circulo hueco significa que el valor actual del indicador en cuestión coincide con el de hace dos semanas.