Mapa de calor:

El ciclo europeo continúa demostrando una frágil situación marcada por datos macroeconómicos débiles. En este sentido destacamos el índice alemán ZEW que en su componente de «Condiciones actuales» vuelve a retroceder significativamente.

A nivel de riesgos, se mantienen los niveles de volatilidad que se sitúan en valores moderados.

El mercado europeo viene marcado por los últimos resultados empresariales. A nivel nacional encontramos pocas referencias a destacar.

La economía de la zona euro, compuesta por veinte países, mostró signos de recuperación en el segundo trimestre de 2023, tras superar el estancamiento previamente registrado. Según datos de Eurostat, el Producto Interior Bruto (PIB) de esta zona aumentó un 0,3% en comparación con el trimestre anterior. Sin embargo, la actividad económica en la totalidad de los 27 estados de la Unión Europea (UE) permaneció estancada durante ese periodo. A nivel anual, la eurozona y la UE experimentaron un crecimiento del 0,6% y 0,5% respectivamente, lo que representa una disminución si lo comparamos con el aumento del 1,1% registrado en el primer trimestre de 2023. Estos cambios económicos se interpretan como una respuesta positiva, sobre todo entre los países que utilizan el euro como moneda oficial. Sin embargo, cabe destacar que la recuperación económica es desigual entre los países miembros, sobre todo en aquellos donde los desafíos de los años recientes, como la pandemia o la invasión rusa en Ucrania, ha impactado en mayor medida y ha llevado a la peor crisis inflacionaria en las últimas cuatro décadas.