El deterioro del ciclo europeo sigue mostrando atisbos claros de caída en la actividad para el tercer trimestre. El ZEW, uno de los indicadores de referencia para describir el ciclo, nos refleja el peor dato del 2022.

A nivel de riesgos, empeora la situación ante los datos macro y observamos incrementos de volatilidad en varios activos subyacentes.

Frente a esta situación de indefinición, la renta variable se encuentra en un momento de infravaloración a esperas de los resultados del tercer trimestre.

A nivel europeo se sigue observando una dinámica compleja. Lo reafirma nuevamente el ZEW alemán, encuesta que se hace a los inversores institucionales, que refleja un dato muy negativo (-61,9 cuando el dato anterior se situó en -55,3).  Preocupa la dinámica que sigue instalada Europa y en particular Alemania. En este sentido, se comprueba que desde marzo hasta ahora todos los valores del ZEW han sido negativos, siendo este último dato el peor de la serie en el 2022. Un indicador adelantado del ciclo que refleja que la situación futura será peor. No obstante, también hay dinámicas positivas. La primera, es que la inflación parece que ha hecho techo en la gran mayoría de países europeos, segundo, los problemas de la cadena de suministros parece que empiezan a resolverse y tercero, parece que la guerra ha entrado en una dinámica que podría resolverse a favor de Ucrania. Aun así, la recesión Europa es inevitable lo que sí puede ser evitable es una recesión profunda.