La situación europea entra en una coyuntura general de incertidumbre. El deterioro en el ciclo se amplifica, encontrándose al borde de la recesión. En este sentido, el PIB de la eurozona se ha situado este segundo trimestre en 0,6% intermensualmente, un valor por debajo de lo esperado. Los principales motivos de esta desaceleración son la guerra de Ucrania, el aumento de precios de la energía en su conjunto (105% interanual), la pandemia y las interrupciones en la cadena de suministro.

 En cuanto a los riesgos, la mayor parte de los indicadores empeoran respecto hace dos semanas, encabezando la prima de riesgo que, a pesar de las políticas encubiertas de compra de deuda española por parte del BCE, sigue aumentado.

Con los resultados empresariales ya publicados y pese al rally alcista visto estas últimas semanas, las empresas siguen infravaloradas posiblemente por una expectativa de deterioro futuro de BPAs como de ingresos. 

Los precios de producción alemanes han registrado este mes de julio las mayores subidas de su historia, tanto en términos intermensuales (5,3%) como interanuales (37,2%). Este incremento significativo se puede atribuir al aumento de los costes energéticos debido a la guerra de Ucrania. Esta situación, junto a los problemas en las cadenas de suministros, podrían pronosticar que la inflación no se redujera a corto plazo, llegando a elevar el 7,54% actual. Reforzando este escenario de gran incertidumbre, el índice de expectativas empresariales alemanas a seis meses vista (ZEWs), marca mínimos más pronunciados que en la crisis de 2012, y solo superados por la de 2008. Por otro lado, al desglosar la estadística germana se puede observar un claro sesgo económico favorable a Estados Unidos respecto a Europa en todos los aspectos. La mayor divergencia la vemos en la situación económica actual, que mientras en el Euro Área marca un valor de -42, Estados Unidos se encuentra en 1,7. Además, la mayor parte de sectores económicos se encuentran con unas perspectivas negativas, encabezando las empresas relacionadas con los bienes de consumo en -67. En este sentido general, la economía ya se empieza a enfriar en el segundo trimestre, llevando al país al borde de la recesión.