Daily Report

El mes de mayo ha comenzado con algo más que un simple rebote técnico en las bolsas europeas. El Ibex 35 cerró su primera sesión con una subida del 1,2%, en 13.446 puntos, y terminó la semana con un avance del 0,68%. No es una hazaña si se mira en términos históricos, pero sí adquiere relevancia por el contexto: venimos de un abril complicado, marcado por tensiones geopolíticas, ruido comercial y un mercado muy sensible a cualquier dato macro. Esta semana, sin embargo, los factores se alinearon para dar un pequeño respiro, y lo que se está viendo no es euforia, pero sí algo más parecido a una tregua.

La posibilidad de que China y Estados Unidos retomen conversaciones comerciales ha bastado para cambiar el ánimo de los inversores. No hay acuerdos sobre la mesa, ni siquiera un calendario claro. Pero en este mercado, donde todo se mide en expectativas, basta con un gesto. Pekín ha confirmado que está evaluando las propuestas de Washington, y eso ha sido suficiente para que el dinero vuelva a rotar hacia sectores más expuestos al ciclo. En este marco, el rally europeo ha estado liderado por tecnología e industriales, mientras que las utilities, que venían de varias semanas de protagonismo defensivo, cedieron algo de terreno. Es una rotación natural, que responde al cambio en el sentimiento, no a una huida. El Stoxx 600 ha encadenado nueve sesiones consecutivas al alza, algo que no se veía desde hace un año. El DAX alemán se ha acercado a sus máximos históricos tras subir un 2,6% en la semana, y el Euro Stoxx 50 ha recuperado lo perdido desde mediados de abril con una subida del 2,4%. El Ibex, algo más rezagado, también se sumó a este tono más constructivo. Destacaron especialmente IAG, las acereras, Puig e Indra. Fluidra también mostró fortaleza. Por el lado débil, Redeia fue castigada por su implicación en el apagón eléctrico, y le siguieron Solaria, Acciona Energía, Sabadell y Enagás. No es casualidad: en semanas de riesgo a la baja, las renovables y las infraestructuras suelen ser refugio, pero cuando hay rebote, también son las primeras en quedar atrás. Pero si hubo un catalizador clave esta semana, fue el empleo en Estados Unidos. El dato de abril, con 177.000 nuevos puestos de trabajo no agrícolas, superó cómodamente las previsiones (133.000) y disipó, al menos de forma temporal, el temor a una recesión inmediata. Es cierto que es una cifra inferior a los 228.000 del mes anterior, pero el mercado no busca aceleración, sino resiliencia. Y la resiliencia está ahí. El informe vino acompañado de una tasa de desempleo del 4,2%, en línea con las estimaciones, y con indicios de que la presión salarial se contiene. La lectura general fue clara: la economía estadounidense sigue firme, sin recalentarse, lo que permite mantener la narrativa de un “aterrizaje suave”. La reacción fue inmediata: el S&P 500 y el Nasdaq 100 subieron más de un 1% el viernes, cerrando su segunda semana consecutiva al alza. El dólar retrocedió, los bonos sufrieron una ligera corrección (el rendimiento del dos años subió más de 10 puntos básicos), y el oro encadenó su segunda semana de caídas, ante la menor demanda de refugio. El petróleo bajó, en parte por conversaciones en la OPEP+ sobre posibles aumentos de producción. Hay cierto deshielo generalizado en los activos. En Europa, los datos macro también ayudaron. El PMI manufacturero de la eurozona subió a 49 puntos en abril, su mejor nivel en más de dos años. Sigue por debajo de 50, y por tanto en terreno de contracción, pero el movimiento es significativo. Alemania y Francia mostraron mejoras modestas, Italia sorprendió al alza con fuerza, mientras que España, en cambio, registró una caída notable hasta 48,1 puntos, lastrada por la reducción de nuevos pedidos. Es una recuperación industrial aún desigual, pero que empieza a asomar. Los datos de empleo en Europa también se mantuvieron estables. La tasa de paro de la eurozona sigue en el 6,2%, con Malta y Eslovenia en mínimos históricos y España y Grecia en la parte alta del rango. Nada nuevo, pero sí útil para reforzar el diagnóstico de una economía europea débil pero no colapsada. La inflación, por su parte, se mantuvo en el 2,2% interanual en abril, con la subyacente repuntando al 2,7%. Es un matiz que el BCE seguirá de cerca, porque si bien hay margen para iniciar recortes en verano, no querrán hacerlo demasiado rápido si la inflación estructural se resiste a ceder. En el terreno corporativo, Apple y Amazon ofrecieron contrastes. La primera decepcionó con los ingresos de su división de servicios, mientras que Amazon ofreció una guía algo conservadora. Jeff Bezos, además, anunció que podría vender hasta 25 millones de acciones durante los próximos 13 meses, por un valor cercano a los 4.800 millones de dólares. No es una señal bajista por sí sola, pero sí sugiere cierta prudencia interna respecto al Momentum del sector. Y entre tanta opinión, volvió Buffett, como cada primavera en Omaha. En su junta anual, el mensaje fue claro: la volatilidad de las últimas semanas no es nada que no se haya visto antes, y recordó que Berkshire Hathaway ha sufrido caídas del 50% en varias ocasiones sin que eso cuestionase la solidez del negocio. También aprovechó para criticar la política arancelaria de Trump, sin mencionarlo por nombre: “el comercio no debería ser un arma”, dijo. Una frase que resume el espíritu del mercado esta semana: cuando hay espacio para el entendimiento, las bolsas respiran.

Fuente: GVC Gaesco

Cómo leer el Daily Report

Base 100 y Sectores MSCI
  • A lo largo de distintos gráficos se detalla la situación actual de los mercados internacionales. Empezando por el gráfico de la evolución de los índices:

Calculado desde el 31/12/2021, se muestra la evolución de los distitntos índices del globo en base 100. A partir de este gráfico se puede comparar de forma eficaz el rendimiento de cada uno de ellos y comprarbar de  un vistazo quienes son los perdederes y ganadores en el mundo.

  • Junto al gráfico en base 100 de los índices se encuentra el gráfico de barras del rendimiento de los distintos sectores del MSCI:

En función de la coyuntura económica que se encuentre el mundo se observa un mejor rendimiento en ciertos sectores concretos.

Gráfico Momentum
  • En esta parte del informe se muestra el índicador GVC Momentum y sus distintos subindicadores:

En cada franja horizontal se marca la posición actual de cada índicador (nombrado a la izquierda) con una bola naranja. En función de su situación se puede interpretar cada uno de ellos como una señal alcista (bullish) o bajista (bearish). Cuanto más a la derecha, más alcista será la descripción que aporten, y cuanto más a la izquierda más bajista. Hay una liniea blanca punteada en el centro del gráfico para diferenciar ambos escenarios.

Por otro lado, además de la situación actual el gráfico también presenta el valor que mostraba cada indicador hace dos semanas. Esto viene representado por una cola punteada que une ambos instantes, es decir el extremo de la cola se corresponde al valor de hacer 2 semanas. Se ha de entender que si una bola se encuentra sin cola significa que el valor actual del indicador en cuestión coincide con el de hace dos semanas (tal y como ocurre en el gráfico de arriba con el subíndicador MA(200)).

Evolución de índices y bonos gubernamentales
  • Justo abajo del gráfico de Momentum se encuentran un conjunto de 4 tablas que incorporan datos relevantes de la renta fija y variable del mundo:

Las dos primeras tablas corresponden a datos relacionados con la renta variables. Cada una de ellas está divida en columnas que correponden a:

  • Last: Último precio de cierre (22:00 del día anterior)
  • Daily Var.: Rendimiento del día anterior
  • Future: Rendimiento actual (respecto al valor de apertura) del futuro correspondiente al índice en cuestión
  • Yearly Var.: Rendimiento anual

Las dos siguientes tablas corresponden a datos relevantes sobre la renta fija. Cada una de ellas está divida en columnas que correponden a las vistas arriba, a parte se añade una más:

  • Bip Var.: Variación del día anterior en puntos básicos

Para los bonos High Yield se ha utilizado como referencia el índice de Credit Suisse AG.

 

Velocímetro del Riesgo
  • Con todos los datos actuales ya presentados, pasamos a los riesgos que subyacen en cada mercado. En este gráfico semicircular se muestra tanto el índicador GVC Risk como otros índicadores de riesgo.

En cada carril se marca la posición actual de cada indicador (referenciado a un número abajo y descrito a la derecha) con un circulo negro. En función de su valor, la bola negra se situará más en la zona roja de mayor riesgo o en la zona verde de menor riesgo. A parte, en la zona central inferior se aporta el valor del GVC Risk que contempla todos los subindicadores de riesgo en mayor o menor medida.

Por otro lado, además de la situación actual el gráfico también presenta el valor que mostraba cada indicador hace dos semanas. Esto viene representado por un circulo hueco. Se ha de entender que si en un carril no hay un circulo hueco significa que el valor actual del indicador en cuestión coincide con el de hace dos semanas.