Cycle Report

[dssb_sharing_buttons icon_placement=»icon» icon_width=»fixed» alignment=»left» _builder_version=»4.17.1″ _module_preset=»default» global_colors_info=»{}» theme_builder_area=»post_content»][dssb_sharing_button _builder_version=»4.17.1″ _module_preset=»default» global_colors_info=»{}» theme_builder_area=»post_content»][/dssb_sharing_button][dssb_sharing_button social_network=»twitter» _builder_version=»4.17.1″ _module_preset=»default» global_colors_info=»{}» theme_builder_area=»post_content»][/dssb_sharing_button][dssb_sharing_button social_network=»whatsapp» _builder_version=»4.17.1″ _module_preset=»default» global_colors_info=»{}» theme_builder_area=»post_content»][/dssb_sharing_button][dssb_sharing_button social_network=»telegram» _builder_version=»4.17.1″ _module_preset=»default» global_colors_info=»{}» theme_builder_area=»post_content»][/dssb_sharing_button][/dssb_sharing_buttons]

Mapa de Calor:

GVC Cycle:

El ciclo de Europa sigue en terreno recesivo, los PMI muestran que la economía europea sigue inmersa en una clara desaceleración. Observamos que los picos de inflación ya se han materializado y ahora se debería ver como los indicadores más atrasados de ciclo se desaceleran.

A nivel de riesgos, el VIX repunta ligeramente por encima de los datos anteriores de la semana pasada.

El mercado se encuentra en un estado de infravaloración a la espera de los datos del cuarto trimestre.

El BCE europeo cambia de marcha y muestra un mensaje más “hawkish” de lo que el mercado descontaba. La subida de tipos de interés estaba planeada en 50 puntos básicos, pero el discurso que trasladó fue que habría nuevas subidas adicionales, lo que podría llevar a la tasa de depósito por encima del 3% a mediados de 2023. Además, también se mostró un mensaje más contundente haciendo referencia a que estos estarán más tiempo. A nivel de balance del BCE también anunció que a partir del mes de marzo empezará a disminuirlo, a un ritmo bajo para no romper nada. Queda claro que el control de la inflación es una prioridad. En definitiva, observamos un BCE mucho más proactivo que observa que la inflación subyacente sigue alta y convive con una política fiscal de los gobiernos relativamente expansiva en varios países y no quiere que la inflación se enquiste. Sin embargo, creemos que los vientos de cara para el 2023 no son pocos y seguramente el BCE en algún momento, más pronto que tarde, tendrá que relajar su discurso.

Descarga el documento completo