Daily Report
En una jornada donde el ruido pesó más que la dirección, el Ibex 35 cedió un discreto -0,18% hasta los 12.286 puntos, en una sesión que no ofreció pistas claras, pero sí señales de fondo preocupantes. Como el resto de Europa, el selectivo español se vio atrapado entre el vaivén de los titulares y el regreso de la tensión comercial entre Estados Unidos y China. Más que un retroceso puntual, empieza a oler a cambio de clima: el mercado europeo ya no ve esto como un roce más, sino como una redefinición duradera de las reglas del juego global. Solaria, Unicaja y Redeia destacaron al alza, arropadas por un renovado sesgo defensivo y el apetito por compañías con perfiles regulados. Por el lado opuesto, Fluidra e IAG fueron el reflejo perfecto del miedo al ciclo: penalizadas por la amenaza a la demanda global y la aversión al riesgo que revive cada vez que Washington y Pekín se cruzan declaraciones. Y en esta partida, China volvió a mover ficha: subirá los aranceles a ciertos productos estadounidenses hasta el 125% desde este sábado, y remató con una frase cargada de intención: “no habrá más subidas porque el daño ya está hecho”. No fue una amenaza: fue un diagnóstico. Trump, fiel a su estilo, respondió con gestos ambiguos. Mantiene los suyos en el 145%, pero de pronto habla de acuerdos y buena voluntad. La película se repite.
En el plano doméstico, el dato final del IPC de marzo confirmó la desaceleración: 2,3% interanual, la tasa más baja desde octubre de 2023. El componente energético tiró a la baja, favorecido también por un efecto base cómodo. Pero la subyacente sigue por encima del 3%, lo que recuerda que no estamos ante una victoria clara contra la inflación. Alemania también reportó un enfriamiento de precios, lo que refuerza la expectativa de que el BCE tenga margen para aflojar… aunque aún no se atreva. La semana ha sido todo menos tranquila. Desde que el miércoles 9 entraron en vigor los aranceles recíprocos, los mercados se han movido como marionetas colgadas del titular del día. Trump endurece, luego recula; China responde con bisturí. El retroceso parcial de la Casa Blanca —aplazando aranceles durante 90 días— no calmó a nadie. Solo añadió confusión a un mercado que ya huele a pólvora. Pero el epicentro no ha estado en las bolsas, sino en los bonos. La venta de deuda estadounidense por parte de China fue un golpe quirúrgico. El T-Note a 10 años llegó al 4,6%, y eso encendió todas las alarmas en Washington. El mensaje era claro: si Estados Unidos quiere jugar sucio con los productos, China responderá con los pasivos. La reacción fue inmediata. Trump se puso “dialogante” y la Reserva Federal salió a apagar fuegos. Susan Collins, de la Fed de Boston, tomó el micrófono y aseguró que están “absolutamente preparados” para intervenir si los mercados se desordenan. Insistió en que no hay “problemas de liquidez”, lo cual, por cierto, es exactamente lo que se dice cuando hay miedo a que los haya. Y cuando hay miedo, los bonos tiemblan.
Mientras tanto, el euro sube con fuerza y ya roza los 1,14 dólares, con una apreciación del 3% en la semana. No es solo una cuestión de datos macro: los capitales están empezando a moverse fuera del dólar. Larry Summers lo dijo sin rodeos: “los mercados están tratando la deuda de EE.UU. como si fuera la de un país emergente”. No es una exageración. Es una señal. En Wall Street, los grandes bancos —Wells Fargo, JPMorgan, Morgan Stanley, BlackRock— salvaron los muebles con resultados mejores de lo previsto, lo que dio algo de oxígeno. El S&P 500 rebotó un 1,81%, el Nasdaq un 2,06% y el Dow Jones un 1,56%, pero nadie con un mínimo de memoria lo interpreta como un punto de inflexión. Esto no es optimismo: es el clásico rebote técnico en mitad del vendaval. Y mientras tanto, la Fed vuelve al centro del escenario, evocando sin decirlo aquel famoso “whatever it takes” de Draghi en 2012. Solo que esta vez no es Europa al borde del colapso. Es Estados Unidos con la brújula rota. El problema no es la deuda ni los aranceles. Es que nadie sabe qué hará el presidente mañana. Hay ruido. Hay volatilidad. Hay miedo. Y ni siquiera la Reserva Federal puede contenerlos del todo. En resumidas cuentas, la historia se repite con nuevos actores, pero el guion de fondo sigue siendo el mismo: el mercado es soberano.
Fuente: GVC Gaesco
Cómo leer el Daily Report
Base 100 y Sectores MSCI
- A lo largo de distintos gráficos se detalla la situación actual de los mercados internacionales. Empezando por el gráfico de la evolución de los índices:

Calculado desde el 31/12/2021, se muestra la evolución de los distitntos índices del globo en base 100. A partir de este gráfico se puede comparar de forma eficaz el rendimiento de cada uno de ellos y comprarbar de un vistazo quienes son los perdederes y ganadores en el mundo.
- Junto al gráfico en base 100 de los índices se encuentra el gráfico de barras del rendimiento de los distintos sectores del MSCI:

En función de la coyuntura económica que se encuentre el mundo se observa un mejor rendimiento en ciertos sectores concretos.
Gráfico Momentum
- En esta parte del informe se muestra el índicador GVC Momentum y sus distintos subindicadores:

En cada franja horizontal se marca la posición actual de cada índicador (nombrado a la izquierda) con una bola naranja. En función de su situación se puede interpretar cada uno de ellos como una señal alcista (bullish) o bajista (bearish). Cuanto más a la derecha, más alcista será la descripción que aporten, y cuanto más a la izquierda más bajista. Hay una liniea blanca punteada en el centro del gráfico para diferenciar ambos escenarios.
Por otro lado, además de la situación actual el gráfico también presenta el valor que mostraba cada indicador hace dos semanas. Esto viene representado por una cola punteada que une ambos instantes, es decir el extremo de la cola se corresponde al valor de hacer 2 semanas. Se ha de entender que si una bola se encuentra sin cola significa que el valor actual del indicador en cuestión coincide con el de hace dos semanas (tal y como ocurre en el gráfico de arriba con el subíndicador MA(200)).

Evolución de índices y bonos gubernamentales
- Justo abajo del gráfico de Momentum se encuentran un conjunto de 4 tablas que incorporan datos relevantes de la renta fija y variable del mundo:

Las dos primeras tablas corresponden a datos relacionados con la renta variables. Cada una de ellas está divida en columnas que correponden a:
- Last: Último precio de cierre (22:00 del día anterior)
- Daily Var.: Rendimiento del día anterior
- Future: Rendimiento actual (respecto al valor de apertura) del futuro correspondiente al índice en cuestión
- Yearly Var.: Rendimiento anual

Las dos siguientes tablas corresponden a datos relevantes sobre la renta fija. Cada una de ellas está divida en columnas que correponden a las vistas arriba, a parte se añade una más:
- Bip Var.: Variación del día anterior en puntos básicos

Para los bonos High Yield se ha utilizado como referencia el índice de Credit Suisse AG.
Velocímetro del Riesgo
- Con todos los datos actuales ya presentados, pasamos a los riesgos que subyacen en cada mercado. En este gráfico semicircular se muestra tanto el índicador GVC Risk como otros índicadores de riesgo.

En cada carril se marca la posición actual de cada indicador (referenciado a un número abajo y descrito a la derecha) con un circulo negro. En función de su valor, la bola negra se situará más en la zona roja de mayor riesgo o en la zona verde de menor riesgo. A parte, en la zona central inferior se aporta el valor del GVC Risk que contempla todos los subindicadores de riesgo en mayor o menor medida.
Por otro lado, además de la situación actual el gráfico también presenta el valor que mostraba cada indicador hace dos semanas. Esto viene representado por un circulo hueco. Se ha de entender que si en un carril no hay un circulo hueco significa que el valor actual del indicador en cuestión coincide con el de hace dos semanas.
