Cycle Report
El S&P 500 cerró diciembre en 6.929,94 puntos, anotando nuevos máximos históricos y consolidando un fuerte rally iniciado en octubre. Este repunte ha estado intensamente respaldado por la expectativa —y posterior confirmación— de un giro dovish en la política monetaria de la Reserva Federal, junto con señales mixtas en el mercado laboral y la inflación.
Los indicadores técnicos confirman un entorno eufórico: el GVC Momentum cerró el mes en 70,91, muy por encima de los niveles normales, lo que indica una zona de fuerte sobrecompra. Simultáneamente, el GVC Risk cayó a 6,10, su nivel más bajo en todo el año, reflejando complacencia generalizada en los mercados y una volatilidad contenida.
En renta fija, los rendimientos del Treasury a 10 años cerraron diciembre en 4,11 %, subiendo moderadamente (+9 pb en el mes), aunque aún por debajo del promedio del segundo semestre. Esta leve alza refleja la tensión entre la mejora de los mercados y la incertidumbre sobre la política futura de la Fed.
El recorte de 25 pb en octubre dejó la tasa de referencia en el rango de 3,75 %–4,00 %, respondiendo al enfriamiento de la economía y señales de debilidad en el mercado laboral. Sin embargo, las actas de noviembre y diciembre dejaron claro que la Fed no se compromete con un ciclo prolongado de recortes: las proyecciones actuales sugieren que en 2026 podría haber, como mucho, un ajuste adicional. Este giro ha sido interpretado por los mercados como un “pivote parcial”, suficiente para alimentar el rally de acciones, pero con el riesgo latente de que la Fed actúe de forma más contenida si los datos macroeconómicos no acompañan.
El informe de empleo privado de noviembre registró una pérdida neta de 32.000 puestos de trabajo, el tercer retroceso en cuatro meses, liderado por el deterioro en el sector servicios. Este dato, muy por debajo de las expectativas, alimentó las apuestas por nuevas bajadas de tipos, pero también encendió alarmas sobre la solidez de la recuperación económica. A este escenario se sumó un deterioro en la confianza del consumidor, que cayó más de lo previsto en diciembre (Índice de Conference Board en 94,2), anticipando un potencial freno en el consumo privado, pilar del crecimiento estadounidense.
El entorno técnico y macroeconómico sugiere que los mercados norteamericanos han sobreextendido su rally. Con un GVC Momentum en zona de exuberancia extrema y un GVC Risk anclado en mínimos, es probable que enero marque una fase de consolidación o corrección moderada, particularmente si los datos de empleo o inflación sorprenden al alza.
La estrategia recomendada es de gestión activa de exposición, con foco en sectores defensivos y cobertura táctica frente a una posible rotación de activos.
Estados Unidos cierra 2025 con un mercado bursátil en máximos históricos, alimentado por expectativas de relajación monetaria. Sin embargo, los fundamentos macro muestran grietas crecientes: el empleo se debilita, la confianza del consumidor cae y la Fed se mueve con cautela. Todo ello configura un panorama donde el impulso actual podría agotarse sin nuevos catalizadores macro, especialmente si se retrasa el ciclo de recortes o se materializan tensiones políticas e institucionales.