Cycle Report
Durante septiembre de 2024, el índice Eurostoxx 50 ha experimentado una recuperación, cerrando en 5067.44 puntos al final del mes, tras haber tocado un mínimo de 4571.60 puntos a principios de agosto. El GVC Risk, que alcanzó un máximo de 43.30 a mediados de agosto, se redujo hasta 27.00 al finalizar septiembre, indicando un entorno de menor volatilidad. Mientras tanto, el GVC Momentum ha mostrado un repunte positivo, finalizando en 0.41, lo que sugiere un aumento en el impulso del mercado y una posible continuación del rally alcista.
En cuanto a los indicadores económicos clave, el IPC anual de la zona euro se mantuvo estable en 2.2% en agosto, una cifra que refleja una ligera disminución de las presiones inflacionarias en comparación con meses anteriores. Sin embargo, el IPC subyacente sigue siendo relativamente alto en 2.4%, lo que sugiere que las presiones inflacionarias de fondo, como los precios de los servicios, persisten. En Alemania, el índice Ifo de confianza empresarial cayó a 85.4 en septiembre, reflejando una creciente preocupación en el sector empresarial alemán respecto al estado de la economía. Además, el cambio del desempleo en Alemania mostró un incremento de 17,000 en septiembre, superando las expectativas previas, lo cual añade señales de debilidad en el mercado laboral. En contraste, en España, el IPC anual de septiembre fue del 1.5%, marcando una tendencia a la baja, mientras que la inflación mensual se contrajo un -0.6%, sugiriendo una reducción en los precios de bienes y servicios. El análisis de la variación de la renta variable en Europa revela que el rendimiento mensual ha disminuido un -0.17%, mientras que la variación interanual se contrajo un -0.71%, reflejando la persistente incertidumbre y la cautela entre los inversores en un contexto económico mixto.
Para el próximo mes, se anticipa que el índice Eurostoxx 50 pueda continuar con una tendencia alcista, siempre que las condiciones macroeconómicas se mantengan estables. La disminución del GVC Risk es un indicador alentador que sugiere un entorno de menor volatilidad, lo cual podría atraer a los inversores hacia activos de renta variable. Sin embargo, la situación económica en Alemania, con una baja confianza empresarial y un aumento del desempleo, podría limitar el impulso positivo en la eurozona. La evolución de la inflación subyacente y las medidas de estímulo en países como España serán fundamentales para mantener la recuperación.