Mapa de calor:

Semana donde en el ciclo europeo se han visto confirmadas las negativas previsiones. Destacamos todas las encuestas de expectativas e índices de confianza, que reflejan contracciones al unísono.

A nivel de riesgos, los niveles siguen su modesto y monótono ascenso, mostrando una tensión moderada.

En el mercado europeo destacamos los últimos resultados empresariales protagonizados por empresas del Reino Unido

La economía alemana y, por extensión, la de la eurozona, enfrenta momentos de incertidumbre. En el epicentro de esta situación se encuentra el sector servicios, que, tras sostener durante meses la actividad económica frente a la debilidad de las manufacturas, comienza a exhibir signos de desaceleración, tal y como índica el PMI de servicios alemán. El índice ha mostrado su lectura más baja desde noviembre del año anterior cayendo a 47,3 desde 52,3, sumergiéndose en la zona de contracción. Por otro lado, esta semana se ha conocido el nuevo valor del índice Ifo, reflejando que la confianza empresarial ha descendido por cuarto mes consecutivo. Esta percepción negativa en el empresariado alemán es un eco del PMI manufacturero, que sugiere una intensificación en la desaceleración de la industria alemana. En este sentido, el PIB germano muestra esta pausa en el crecimiento. A pesar de que logró evitar la recesión técnica, al estancarse en el segundo trimestre después de dos trimestres consecutivos en negativo, el panorama no es del todo alentador. El estancamiento del consumo de los hogares y la sombría perspectiva presentada por indicadores como el PMI y el Ifo sugieren retos significativos en el horizonte económico de Alemania y, posiblemente, de toda la eurozona.