En el último mes, el índice S&P 500 ha experimentado una tendencia alcista, cerrando en 5447.87 puntos el 24 de junio de 2024, desde los 5304.72 puntos registrados a finales de mayo. Este ascenso refleja una creciente confianza de los inversores, respaldada por un GVC Momentum positivo que ha oscilado entre 0.14 y 0.59, sugiriendo un período de sobrecompra moderada. Simultáneamente, el GVC Risk ha disminuido de 36.03 a 32.01, indicando una reducción en la volatilidad del mercado, lo que apunta a una consolidación robusta en un entorno más estable, aunque no exento de riesgos.

El panorama económico de EE. UU. se encuentra influenciado por varios factores clave. El PIB del primer trimestre de 2024 creció a una tasa anual del 1.3%, evidenciando una desaceleración respecto al 3.4% del trimestre anterior, debido principalmente al incremento en el gasto del consumidor y la inversión en vivienda. El déficit comercial aumentó a $74.6 mil millones en junio, impulsado por un alza en las importaciones. En el mercado laboral, se crearon 272,000 empleos en junio, superando expectativas, aunque la tasa de desempleo subió inesperadamente al 4%. De cara al próximo mes, se espera que el S&P 500 mantenga su trayectoria ascendente, apoyado por un GVC Momentum positivo y un GVC Risk bajo, sugiriendo menor volatilidad. No obstante, los riesgos relacionados con la inflación y las tensiones geopolíticas podrían afectar negativamente al mercado. Las decisiones de la Reserva Federal y las políticas económicas de la administración Biden serán cruciales en la evolución del índice. Aunque el S&P 500 muestra señales de estabilidad y crecimiento, es vital mantenerse atento a los cambios macroeconómicos y geopolíticos que podrían alterar esta tendencia.