El ciclo europeo destaca esta semana por sus decepcionantes datos de producción y ventas, que indican una resistencia notable a retomar sus valores prepandémicos.

A nivel de riesgos, ligero repunte de volatilidad tanto en la renta variable como en la fija, aún que seguimos en valores anormalmente bajos.

El valor de mercado europeo se muestra ligeramente sobrevalorado. En plena temporada de resultados, destacamos a nivel nacional los de Caixabank o Unicaja que mejoran las previsiones de ingresos pero no de sus BPAs.

En la última semana, la eurozona ha presentado un panorama económico de contrastes significativos. Los recientes datos del PMI de servicios destacan una divergencia notable entre las economías del sur y el norte de Europa. Específicamente, España e Italia han demostrado una robustez económica creciente, con un PMI compuesto en España de 51,5 – el más elevado en medio año – y en Italia de 50,7, su cota más alta en ocho meses. Esta tendencia positiva en el sur contrasta marcadamente con los indicadores menos alentadores de Alemania y Francia, donde el PMI compuesto se ha reducido a 47 y 44,6, respectivamente. En otro orden, Alemania ha registrado una desaceleración notable en su Índice de Precios al Consumo, descendiendo al 2,9% en enero, el nivel más bajo desde mediados de 2021. Este declive se vincula con la disminución en la inflación energética y un ritmo más moderado en el incremento de los precios alimenticios. En conjunto, estos indicadores perfilan un escenario cautelosamente optimista para la economía de la eurozona, si bien enfatizan la importancia de mantener una vigilancia constante ante la volatilidad de los mercados y las disparidades regionales.