Daily Report

El rebote del IBEX en la sesión de hoy, con una subida del 1,86% hasta los 12.515 puntos, no es casualidad ni una simple corrección técnica. Es el reflejo de un mercado que, pese a haber encajado una semana previa marcada por la tensión arancelaria global, mantiene una capacidad de resiliencia notable en determinadas áreas.

Con todo el selectivo en verde, el liderazgo de Repsol (+4,11%) se alinea con la firmeza del crudo y el reposicionamiento de flujos hacia activos ligados a materias primas. Indra (+3,95%) acompaña, beneficiándose del renovado interés en compañías con exposición dual civil-defensa, especialmente en un entorno geopolítico tan cargado.

Es significativo que incluso los valores más defensivos como Redeia (+0,38%) se sumaran al tono alcista. Cuando sube hasta el más tímido, el mercado está enviando un mensaje: se está comprando amplitud, no selectividad. Pero cuidado, porque no todo lo que reluce es rotación saludable. Aún pesa la sombra de los 13.484 puntos perdidos a finales de marzo, y hasta que no se recupere esa cota, el sesgo de fondo seguirá siendo más de consolidación que de tendencia. En cuanto al frente corporativo, Telefónica vuelve a hacer limpieza en su perímetro latinoamericano, deshaciéndose de su participación en Telefónica Perú —una filial con más pasivo que futuro— por una cifra simbólica. La venta por 900.000 euros frente a una deuda de 1.200 millones evidencia el enfoque pragmático de la compañía: se prioriza el desapalancamiento y la estabilidad reputacional, incluso a costa de asumir pérdidas. No hay lugar para sentimentalismos en un ciclo donde el coste de capital se ha vuelto muy real. Aena, por su parte, confirma su capacidad para generar caja más allá de los slots y los pasajeros. Blindar ingresos por 9.100 millones en áreas no aeronáuticas no es solo una victoria comercial, es una apuesta estratégica en un sector que ha aprendido por las malas lo que implica depender de un único vector de negocio.

En lo macro, el mercado sigue operando bajo el ruido ensordecedor de una política arancelaria que cambia de dirección cada 48 horas. Lo que ayer eran excepciones hoy son amenazas futuras. La administración Trump ha hecho del comercio internacional un campo de minas, y la volatilidad que estamos viendo en los mercados no es más que la traducción directa de esa imprevisibilidad. El aparente alivio por la exención temporal a móviles, ordenadores y chips duró menos que una jornada: ya se habla de nuevos gravámenes a semiconductores en uno o dos meses, lo que siembra confusión en todo el sector tecnológico global. Mientras tanto, China sorprendió con un repunte del 12,4% en exportaciones, gracias al adelanto de envíos para evitar nuevas tasas. Pero las importaciones cayeron un 4,3%, dejando claro que el consumo interno no acompaña. Esa asimetría entre oferta y demanda interna en la segunda mayor economía del mundo es una señal que no debería subestimarse.

Y es precisamente ese deterioro en los flujos comerciales lo que lleva a la OPEP a revisar a la baja su estimación de demanda mundial de crudo, junto con su expectativa de crecimiento económico para 2025 y 2026. En el terreno bursátil internacional, el castigo está siendo quirúrgico.

LVMH decepciona con ventas por debajo de lo esperado, y el lujo se tambalea. Una señal inequívoca de que incluso los segmentos más resistentes no son inmunes al ciclo. Por el contrario, Novo Nordisk sube con fuerza al quedarse sola en el ring del control de peso tras la retirada de Pfizer, confirmando que en pharma las caídas de uno son el trampolín de otro.

Wall Street, a tres horas del cierre volvió a vivir una sesión de manual: fuerte arranque, repunte tecnológico, euforia efímera… y vuelta a la realidad. El Dow Jones borró más de 500 puntos de ganancia, el Nasdaq en rojo y el S&P 500 se desinfló. La Encuesta de Expectativas del Consumidor de la Fed de Nueva York es el detonante de este giro: repunte de la inflación esperada al 3,6%, máxima preocupación por el desempleo y un sentimiento creciente de vulnerabilidad financiera entre los hogares. No es solo una cuestión de precios, es una pérdida generalizada de confianza. Y mientras tanto, en materias primas, el mercado busca refugios de verdad.

El oro sigue cómodo por encima de los 3.200 dólares, en máximos históricos, como reflejo del pánico encubierto que recorre los flujos institucionales. El petróleo, sin dirección clara, sube por inercia y no por convicción. En suma, lo que estamos viendo no es un mercado que ignora los riesgos, sino uno que los tolera a corto plazo con un ojo puesto en el técnico, mientras en el fondo, la macro y la geopolítica están recalibrando silenciosamente los precios de los activos.

Fuente: GVC Gaesco

Cómo leer el Daily Report

Base 100 y Sectores MSCI
  • A lo largo de distintos gráficos se detalla la situación actual de los mercados internacionales. Empezando por el gráfico de la evolución de los índices:

Calculado desde el 31/12/2021, se muestra la evolución de los distitntos índices del globo en base 100. A partir de este gráfico se puede comparar de forma eficaz el rendimiento de cada uno de ellos y comprarbar de  un vistazo quienes son los perdederes y ganadores en el mundo.

  • Junto al gráfico en base 100 de los índices se encuentra el gráfico de barras del rendimiento de los distintos sectores del MSCI:

En función de la coyuntura económica que se encuentre el mundo se observa un mejor rendimiento en ciertos sectores concretos.

Gráfico Momentum
  • En esta parte del informe se muestra el índicador GVC Momentum y sus distintos subindicadores:

En cada franja horizontal se marca la posición actual de cada índicador (nombrado a la izquierda) con una bola naranja. En función de su situación se puede interpretar cada uno de ellos como una señal alcista (bullish) o bajista (bearish). Cuanto más a la derecha, más alcista será la descripción que aporten, y cuanto más a la izquierda más bajista. Hay una liniea blanca punteada en el centro del gráfico para diferenciar ambos escenarios.

Por otro lado, además de la situación actual el gráfico también presenta el valor que mostraba cada indicador hace dos semanas. Esto viene representado por una cola punteada que une ambos instantes, es decir el extremo de la cola se corresponde al valor de hacer 2 semanas. Se ha de entender que si una bola se encuentra sin cola significa que el valor actual del indicador en cuestión coincide con el de hace dos semanas (tal y como ocurre en el gráfico de arriba con el subíndicador MA(200)).

Evolución de índices y bonos gubernamentales
  • Justo abajo del gráfico de Momentum se encuentran un conjunto de 4 tablas que incorporan datos relevantes de la renta fija y variable del mundo:

Las dos primeras tablas corresponden a datos relacionados con la renta variables. Cada una de ellas está divida en columnas que correponden a:

  • Last: Último precio de cierre (22:00 del día anterior)
  • Daily Var.: Rendimiento del día anterior
  • Future: Rendimiento actual (respecto al valor de apertura) del futuro correspondiente al índice en cuestión
  • Yearly Var.: Rendimiento anual

Las dos siguientes tablas corresponden a datos relevantes sobre la renta fija. Cada una de ellas está divida en columnas que correponden a las vistas arriba, a parte se añade una más:

  • Bip Var.: Variación del día anterior en puntos básicos

Para los bonos High Yield se ha utilizado como referencia el índice de Credit Suisse AG.

 

Velocímetro del Riesgo
  • Con todos los datos actuales ya presentados, pasamos a los riesgos que subyacen en cada mercado. En este gráfico semicircular se muestra tanto el índicador GVC Risk como otros índicadores de riesgo.

En cada carril se marca la posición actual de cada indicador (referenciado a un número abajo y descrito a la derecha) con un circulo negro. En función de su valor, la bola negra se situará más en la zona roja de mayor riesgo o en la zona verde de menor riesgo. A parte, en la zona central inferior se aporta el valor del GVC Risk que contempla todos los subindicadores de riesgo en mayor o menor medida.

Por otro lado, además de la situación actual el gráfico también presenta el valor que mostraba cada indicador hace dos semanas. Esto viene representado por un circulo hueco. Se ha de entender que si en un carril no hay un circulo hueco significa que el valor actual del indicador en cuestión coincide con el de hace dos semanas.