Cycle Report

[dssb_sharing_buttons icon_placement=»icon» icon_width=»fixed» alignment=»left» _builder_version=»4.17.1″ _module_preset=»default» global_colors_info=»{}»][dssb_sharing_button _builder_version=»4.17.1″ _module_preset=»default» global_colors_info=»{}»][/dssb_sharing_button][dssb_sharing_button social_network=»twitter» _builder_version=»4.17.1″ _module_preset=»default» global_colors_info=»{}»][/dssb_sharing_button][dssb_sharing_button social_network=»whatsapp» _builder_version=»4.17.1″ _module_preset=»default» global_colors_info=»{}»][/dssb_sharing_button][dssb_sharing_button social_network=»telegram» _builder_version=»4.17.1″ _module_preset=»default» global_colors_info=»{}»][/dssb_sharing_button][/dssb_sharing_buttons]

Estados Unidos deja atrás la recesión técnica tras una primera revisión del PIB al alza del tercer trimestre. Los pedidos duraderos con ligeras alzas y un mercado de desempleo sólido. No obstante, los indicadores de confianza van mostrando un panorama más complejo de cara a final de año.

A nivel de riesgos, el mercado de deuda se destensa, en donde destacamos la caída del T-Note 10Y hasta el 3,93%, mientras que las tires en curvas core europeas acumularon caídas.

En plena temporada de resultados empresariales, las big tech han sido las protagonistas donde se han visto caídas del 20% en Amazon y Facebook, la única que ha sobrevivido es Apple.

Estados Unidos deja la recesión técnica tras la primera estimación del tercer trimestre donde el PIB real aumentó un 2,6% después de haber disminuido un 0,6% en el segundo trimestre. Tal repunte viene provocado por una disminución menor en la inversión privada en el inventario, por una aceleración en la inversión fija no residencial y por un repunte en el gasto del gobierno federal. Se empieza a notar, la subida de tipos en el sector residencial, donde los costes financieros se sitúan alrededor del 6% lo que se traduce en una caída del dinamismo del sector y de las comisiones de los corredores. La disminución en la inversión privada en inventario reflejó principalmente una bajada en el comercio minorista (liderado por «otros» minoristas). El buen sabor del dato lo dio el deflactor del PIB, que nos mostró que la caída de materias primas se ha traducido en una caída de los precios en mayor medida al resto de productos. El índice de precios PCE aumentó un 4,2%, en comparación con un aumento del 7,3% del dato anterior. Excluyendo los precios de los alimentos y la energía, el índice de precios PCE aumentó un 4,5%, en comparación con un aumento del 4,7%.

Descarga el documento completo