El ciclo estadounidense refleja un panorama económico mixto, donde se observó una disminución en la confianza del consumidor y ventas de viviendas estables, contrarrestadas por un mercado laboral resiliente y un crecimiento moderado del PIB.

A nivel de riesgos, siguen aumentando las volatilidades de renta fija y las primas de riesgo.

El mercado estadounidense continua mostrando signos de sobrevaloración. Seguimos inmersos en la temporada de resultados empresariales, destacamos de forma positiva los resultados de EBAY y Autodesk.

La presente semana, el análisis de la economía estadounidense desveló una amalgama de indicadores, caracterizado por fortalezas inherentes y retos emergentes. La disminución en la confianza de los consumidores, presagia una potencial contracción en el consumo futuro, lo que podría influir en la dinámica económica general. En contraposición, la revisión del Producto Interno Bruto (PIB) para el último trimestre al 3,2% y un crecimiento anual en 2023 del 2,5%, que supera el 1,9% registrado en 2022, resalta la capacidad de recuperación y la solidez estructural de la economía. El sector laboral, por su parte, se mantiene resiliente con un notable aumento en la creación de empleo y una tasa de desempleo que sostiene su nivel, si bien un incremento marginal en las solicitudes de subsidio por desempleo podría señalar ciertas fisuras emergentes. En cuanto al mercado inmobiliario, aunque las ventas de viviendas nuevas en enero no cumplieron con las expectativas previas, el incremento del 1,5% en estas transacciones subraya una persistente fortaleza sectorial. La interacción de estos factores esboza una economía que, enfrentando desafíos, se mantiene robusta, aunque no está exenta de la necesidad de una cautela estratégica ante los posibles escenarios futuros.