Para 2024, se espera que la economía de América Latina muestre signos de recuperación y crecimiento, aunque con diferencias significativas entre países. La región, que ha enfrentado desafíos económicos amplificados por la pandemia de COVID-19, probablemente verá una mejora gradual en su actividad económica, impulsada por el aumento del comercio global y los precios de las materias primas. En resumen, la economía de América Latina en 2024 probablemente muestre signos de recuperación, con diferencias marcadas entre los países, y enfrentará desafíos como la inflación, la incertidumbre política y la necesidad de impulsar la innovación y la integración regional.